Son personas que necesitan una atención tras haber sufrido un infarto de miocardio. Las instalaciones se pusieron en marcha hace una semana tras haber sido reformadas y mejoradas.

La unidad de rehabilitación cardiaca del Hospital Clínico Universitario triplicará el número de enfermos atendidos anualmente. La reforma y ampliación llevada a cabo en esas dependencias hará que se pase de un centenar de enfermos a trescientos. Son personas que necesitan una atención tras haber sufrido un infarto de miocardio. Las instalaciones se pusieron en marcha hace una semana tras haber sido reformadas y mejoradas.

La novedad es que se pasa de atender cada semana a dos grupos integrados cada uno por seis pacientes de alto riesgo cardiaco a tres grupos de ocho enfermos semanales. Aparte, también se verá a otros pacientes que presenten riesgo moderado. Las obras realizadas en la unidad han supuesto una inversión de 130.000 euros. La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, y la delegada provincial de Salud, María Antigua Escalera, visitaron ayer esas dependencias.

Gámez destacó que «la unidad de rehabilitación cardiaca de alto riesgo cuenta con tecnología de primer nivel y con especialistas que garantizan el adecuado seguimiento de los enfermos que han sufrido un infarto, que durante dos meses reciben una atención integral para su recuperación física y psicológica». La delegada añadió que a los pacientes se les da información sobre nutrición y se les recomienda el estilo de vida que deben llevar.

La unidad se encuentra situada en el área de pruebas funcionales y diagnósticas del patio A del Clínico. Esta ubicación permite la entrada directa e independiente de los pacientes y sus acompañantes. Su apertura coincide con el décimo aniversario de la creación de la unidad, que fue pionera en este tipo de asistencia en la sanidad pública andaluza. Desde 1999, se calcula que más de un millar de usuarios se han beneficiado de los programas de rehabilitación cardiaca.

Las nuevas instalaciones cuentan con una zona en la que los pacientes llevan a cabo ejercicios de calentamiento, relajación y donde se les ofrecen sesiones informativas sobre educación sanitaria. Asimismo, hay un espacio de entrenamiento aeróbico, en el que están los equipos de alta tecnología que se emplean para la realización de ejercicios. Para ello, hay seis bicicletas estáticas y dos cintas rodantes equipadas todas con dispositivos de monitorización cardiaca.

Área de control

En el centro del gimnasio se encuentra el área de control, donde los profesionales supervisan el estado de cada enfermo durante los minutos que llevan a cabo el programa de ejercicios. Para garantizar la seguridad de los usuarios, la unidad de rehabilitación cardiaca se halla muy cercana a la unidad de cuidados críticos. Además, dispone de una consulta de rehabilitación cardiorrespiratoria anexa a la zona de entrenamiento, dotada con equipos de urgencia vital, es decir, con material para la reanimación y desfibrilador automático.

El equipo de profesionales lo integran dos fisioterapeutas, dos rehabilitadores, una enfermera y un cardiólogo. Aparte, se tiene el apoyo de dos psicólogas, un endocrinólogo, un urólogo, un nutricionista, un médico de familia y un fisioterapeuta del área sanitaria del hospital. El objetivo es facilitar la recuperación de los pacientes que han tenido un problema grave de corazón.