Establecer y Mantener una relación de confianza y empatía con el paciente constituyen la base de los cuidados de enfermería en Salud Mental
Bajo el lema “Los cuidados de Salud Mental en el Laberinto de las Emociones” se celebrará este Encuentro que aglutinará a casi 900 profesionales de salud mental entre participantes, organizadores y asistentes de toda la geografía española.
La relevancia de los problemas de salud relacionados con la enfermedad mental y su impacto social, sanitario y comunitario, el decisivo papel de los profesionales de enfermería como cuidadores, y el progresivo cambio en la filosofía en cuanto al tratamiento, rehabilitación y reinserción de los enfermos gracias a la reforma psiquiátrica española de la que Andalucía es pionera; conforman los principales ejes de este Congreso, en el que se pretende también recapacitar sobre la relación entre cuidadores y pacientes, un necesario equilibrio difícil a veces de conseguir.
Hablamos con Emilio Andrade Conde, enfermero especialista en salud mental, y con Francisco Jaime Jiménez, enfermero especialista en salud mental y supervisor de la Unidad de Hospitalización del Área de Salud Mental; ambos del Hospital Universitario Virgen de la Victoria y miembros del comité organizador de este Congreso Nacional de Enfermería.
Parece que las previsiones de la Organización Mundial de la Salud con respecto a los problemas de salud mental que acecharán a los países occidentales en los próximos años no son demasiado halagüeñas. ¿Qué pensáis de éste preocupante cálculo?
- Efectivamente las previsiones no pueden ser peores: según la OMS en el año 2020 el 70% de la población mundial padecerá algún trastorno mental, lo que va a suponer un verdadero problema social- sanitario, político y económico ,y que tendrán que asumir los gobiernos de cada país. Como ejemplo, podemos decir que los trastornos de ansiedad constituyen el segundo problema de salud mental más frecuente ya en nuestra sociedad después de los trastornos mentales graves, debido fundamentalmente a la sociedad del estrés en la que vivimos.
Desde vuestra experiencia como enfermeros de salud mental, me gustaría saber cómo pensáis que la sociedad percibe al enfermo mental y si creéis que esta percepción está cambiando progresivamente.
- Desde luego la percepción que la sociedad tiene del enfermo mental ha cambiado en los últimos años de forma radical. Se ha mejorado mucho en este aspecto, porque, aunque aún queda mucho camino por recorrer, hay mucha más sensibilidad social a la hora de afrontar este tema. Existe mucha más concienciación social en relación a la enfermedad mental. Además, no sólo se tiene más consideración con el paciente, sino también con respecto al entorno familiar y comunitario del mismo. Hemos evolucionado a percibir el trastorno mental como un problema más cercano, que puede afectarnos en cualquier grado a alguno de nosotros o a personas de nuestro entorno, y este cambio social es muy importante.
Parece que este cambio en la percepción social del enfermo en salud mental es consecuencia de los cambios que a nivel sanitario se están llevando a cabo desde que se iniciara la reforma psiquiátrica española, en la que se cambia la filosofía en cuanto a la atención y sobre todo al tratamiento y a la rehabilitación social del paciente mental con la creación de las Nuevas Unidades de Salud Mental, en las que nuestra comunidad autónoma y nuestra provincia son pioneras.
- Por supuesto. El cambio en el planteamiento sanitario de estos pacientes ha posibilitado que socialmente la enfermedad mental se perciba como un problema de salud. La creación de las nuevas Unidades de Salud Mental, donde los tratamientos están orientados hacia la rehabilitación, integración y capacitación del individuo afectado y donde trabajamos no sólo con el paciente sino, y en lo que a veces es más importante, en su entorno social, lo que ayuda enormemente a evitar la marginación del enfermo; han marcado un antes y un después en el campo de la salud mental. Como enfermeros y, por lo tanto, como cuidadores constituye un trabajo apasionante.
En qué consiste básicamente la labor del enfermero de salud mental y como influye en el tratamiento y en la rehabilitación del enfermo y de su familia.
- Básicamente todos los cuidados que presta un enfermero en salud mental precisan una base para poder ser efectivos. El profesional de enfermería en salud mental tiene que convertirse en un referente afectivo del paciente mental, si queremos que nuestros cuidados puedan ayudarle realmente. Y conseguir esto no es tarea fácil. Es imposible trabajar con el enfermo mental si no consigues establecer un nivel de afectividad con él, y para ello necesitas empatizar al máximo: digamos que tienes que entender en parte su grado de locura. Sólo de esta forma el paciente podrá confiar en nosotros y, por lo tanto, mostrará más receptividad a nuestros cuidados.
Qué le diríais a cualquier compañero enfermero que esté pensando dedicarse a la salud mental o que se sienta atraído por este ámbito. Pensáis que cualquier enfermero está preparado o puede trabajar en salud mental, o es posible que en esta especialidad, y a diferencia de otras, se precisen ciertas cualidades.
- Bueno, las dos primeras especialidades que comenzaron a existir en enfermería son la de salud mental y la de matrona. Ambas son actualmente de obligado cumplimiento por la Unión Europea y se desarrollan desde hace años en nuestro país. Y desde luego pensamos que el enfermero que quiera dedicarse a la salud mental debe tener una serie de cualidades que, si son importantes en cualquier campo de la enfermería, en salud mental podemos decir que son imprescindibles. El enfermero en salud mental debe tener empatía con el enfermo y establecer y mantener un alto grado de proximidad y afectividad con el mismo. Para ello se necesita mucha paciencia y saber escucharles. Hacen falta grandes dosis de humanidad para este trabajo, capacidad para interrelacionarte y comunicarte con el enfermo mental.
En esta especialidad no se manejan muchos medicamentos y tampoco hay realizar demasiadas técnicas de enfermería en comparación con otros campos de la enfermería. Esto puede hacer pensar desde fuera que no debe ser demasiado complicado trabajar con estos enfermos.
- Podemos decir que los enfermeros que trabajamos en la salud mental puede que no terminemos la jornada con dolor de espalda como puede ser el caso de otros compañeros, que tienen más desgaste físico a la hora prestar sus cuidados, pero te aseguro que en el campo de la salud mental los enfermeros concluimos nuestro turno a veces con mucho dolor de cabeza. Es verdad que hay características en este campo de la enfermería que no se dan en otras especialidades: por ejemplo, el enfermero de salud mental no trabaja tanto con el dolor físico del paciente, sino con el dolor espiritual, y esto es muy complicado. El paciente mental experimenta un alto grado de sufrimiento y no podemos administrarle ningún calmante que le alivie de inmediato. Por todo esto pensamos que cualquier profesional de enfermería no tiene por qué servir para dedicarse a esta especialidad.
Me imagino que no os sorprenderá si os digo que a veces todos hemos escuchado a algún compañero enfermero comentar el grado de frustración que teóricamente pueda darse en esta especialidad de enfermería en los profesionales que trabajan en este campo, justificado a veces por la imposibilidad de lograr una curación-recuperación
definitiva del paciente. Qué podéis comentar de esto.
- Pues mira, podemos decirte que prácticamente los dos contamos con casi 30 años de experiencia cada uno en esta especialidad de enfermería y podemos asegurar que continuamos ilusionados con nuestro trabajo cada día. Aunque puede haber alguien que no esté dispuesto a evolucionar en la filosofía de la atención en los cuidados de salud mental a nuestros pacientes, prácticamente todos los enfermeros de salud mental están viviendo profesionalmente con mucho entusiasmo todos los cambios que se están llevando a cabo en la reforma de la salud mental. Además, los resultados no son nada frustrantes. Nosotros trabajamos fundamentalmente con la palabra y con la escucha. Con estos dos instrumentos debemos convencer, calmar y cuidar a nuestros pacientes y cuando conseguimos contribuir de este modo a su mejora, rehabilitación y reinserción social es una cuestión de lo más gratificante y satisfactoria.
Bueno, hablemos del Congreso Nacional de Enfermería. ¿Qué significa para nuestro Hospital y para vosotros la organización y la celebración de este Encuentro en nuestra provincia?
- La celebración del XXIII Congreso Nacional de Salud Mental “Los Cuidados de la Salud Mental en el Laberinto de las Emociones” los próximos días 6,7 y 8 de abril es el fruto del trabajo de casi seis años desde el justo momento en que los compañeros de Málaga decidimos comenzar a trabajar en este proyecto. Málaga y el Hospital Marítimo de Torremolinos han contribuido a que nuestra provincia sea pionera en el inicio de la reforma nacional de la salud mental con la creación de las nuevas Unidades de Salud Mental de adultos e infantil y juvenil; y que luego han ido extendiéndose a otras ciudades de la geografía española. Por todo ello, pensamos que Málaga y Torremolinos debían acoger una reunión de profesionales de este calibre.
De cuántas personas estamos hablando y cómo ha contribuido el Hospital en esta organización.
- Pues estamos hablando de unos casi 900 profesionales inscritos en el Congreso más algunas personas que por su labor en este campo de la enfermería han sido invitadas, además de todas los compañeros que participamos en la organización. Por otro lado, nos gustaría manifestar nuestro agradecimiento a la dirección gerencia, dirección médica, dirección económica y dirección de enfermería del Hospital Virgen de la Victoria por el apoyo y la contribución que en todo momento hemos recibido para poder celebrar este Congreso. También estamos muy agradecidos a la Consejería de Salud, a la Delegación de Gobierno, Delegación Provincial de Salud; a la Asociación Nacional de Enfermería de Salud Mental y al Ayuntamiento del municipio de Torremolinos.
Para finalizar, me gustaría saber por qué habéis querido sobrenombrar a este Congreso con “ Los cuidados de Salud Mental en el Laberinto de las Emociones”
- En los cuidados de enfermería en salud mental entran en juego más que en otra especialidad las emociones, pero no sólo las emociones del paciente, sino las nuestras, la del personal de enfermería que trabajamos con ellos. A veces es muy difícil mantener al margen tus emociones cuando estás trabajando con un pacientes mental, aunque estemos obligados a tener en parte que hacerlo para que no te afecte como profesional. El enfermero de salud mental tiene que controlar las emociones del paciente, pero también las suyas. No puedes caer en el error de que te afecten emocionalmente los problemas del enfermo en salud mental: tienes que ser muy aséptico. El conflicto del enfermo es social, familiar y comunitario. No te puede afectar, y eso no se enseña en la escuela, tienes que aprenderlo con la experiencia y el trabajo diario. No es nada fácil. Por este motivo hemos querido titularlo así.
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