Investigadores del Hospital Regional, IBIMA, UMA y BIONAND identifican que el modo de unión de la amoxicilina a las proteínas determina el tipo de alergia en pacientes
Un reciente estudio, coordinado desde la Unidad de Gestión Clínica de Alergología del Hospital Regional Universitario de Málaga, y realizado conjuntamente por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), Universidad de Málaga (UMA) y el Centro Andaluz de Nanomedicina y Biotecnología (BIONAND) han identificado que la forma en la que el antibiótico – en este caso, la amoxicilina – se une a la estructura de la proteína, determina si el paciente tiene una alergia selectiva – solo es alérgico a la amoxicilina –, o si es alérgico a todo el grupo al que pertenece ese antibiótico.
Este trabajo ha sido fruto de la cooperación entre los grupos de investigación que coordinan el catedrático de Química Orgánica de la UMA, Ezequiel Pérez-Inestrosa, y la jefa de Sección de la UGC de Alergología del Hospital Regional de Málaga y vicedirectora del IBIMA, María José Torres.
En el estudio, desarrollado durante un año, han participado una veintena de pacientes, unos con alergia selectiva a la amoxicilina, y otros con alergia al grupo de antibióticos beta-lactámicos, del que forma parte la amoxicilina. Las muestras de sangre de los pacientes han sido sometidas a minuciosos estudios de inmunoensayo, proteómica y de estructura; haciendo patente, una vez más, la importancia de disponer de equipos multidisciplinares de investigadores, en este caso clínicos, químicos e inmunólogos.
Los resultados muestran cómo el modo de unión del fármaco con la proteína, y la estructura de la proteína portadora son factores claves en el proceso de reconocimiento de la inmunoglobulina IgE específica (anticuerpo implicado en las reacciones alérgicas por hipersensibilidad) sobre diferentes estructuras derivadas de la amoxicilina.
Así, los investigadores han podido identificar dos modelos de reconocimiento de esta inmunoglobulina en las uniones entre la amoxicilina y las proteínas; en un grupo de pacientes el proceso de reconocimiento está muy influenciado por el modo de unión y la naturaleza de la proteína portadora, mientras que en un segundo grupo de pacientes el modo de reconocimiento molecular es independiente de la naturaleza de esta proteína.
Estos hallazgos van a permitir plantear estrategias adecuadas para el desarrollo de métodos de diagnóstico in vitro de las reacciones alérgicas a amoxicilina en particular, y a antibióticos beta-lactámicos en general. El avance logrado en estos estudios se encuadra en un estudio más amplio, para el desarrollo de métodos de diagnóstico in vitro orientado a la detección de alergia a diferentes tipos de medicamentos.
La alergia a antibióticos es uno de los problemas de mayor incidencia en Europa, siendo la alergia a los antibióticos beta-lactámicos – como la amoxicilina - la de mayor incidencia. Aproximadamente, el 10% de la población sufre este tipo de alergias, pero debido a la baja sensibilidad de los métodos diagnósticos disponibles en la actualidad, solo una cuarta parte de estos procesos pueden ser confirmados.
Todos los antibióticos beta-lactámicos empleados en la actualidad pueden potencialmente inducir reacciones alérgicas, aunque la amoxicilina, con o sin la participación del ácido clavulánico, es el mayor responsable.
Este estudio ha sido publicado en la revista Scientific Reports, (Nature Publishing Group) que aborda resultados científicos en las áreas de las ciencias naturales y clínicas.
Los autores de esta investigación, que ha contado también con la colaboración de investigadores del Centro de Investigaciones Biológicas-CSIC, forman parte de la Red de Investigación de Reacciones Adversas a Alérgenos y Fármacos (RETICS RIRAAF) financiada por el Instituto de Salud Carlos III, y cuenta con financiación tanto de la Consejería de Salud y Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, como del Plan Nacional de Investigación (Ministerio de Economía y Competitividad).
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