Un completo y pionero programa de rehabilitación integral ayudará cada año a la recuperación de más de 70 mujeres que han sido sometidas a una intervención para superar el cáncer de mama gracias a una iniciativa liderada por la Unidad de Gestión Clínica Intercentros de Oncología Médica de los hospitales públicos de Málaga . Además, este proyecto cuenta con la colaboración de la Cátedra de Fisioterapia de la Universidad de Málaga (UMA), de la Asociación de Mujeres Operadas de Cáncer de Mama de Málaga (ASAMMA), y también con el apoyo técnico y logístico de los Laboratorios Novartis.

Los delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana Isabel González, acompañada por los gerentes de los Hospitales Regional y Virgen de la Victoria, Emiliano Nuevo y José Antonio Medina, respectivamente; el director de la Unidad Intercentros de Oncología Médica de Málaga, Emilio Alba; la especialista en Oncología Médica y responsable médico del proyecto, Bella Pajares; el profesor del departamento de Fisioterapia de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UMA, Antonio Cuesta; y la presidenta de ASAMMA, Paqui Aguilar, han presentado hoy el Club de Salud de las Mujeres Operadas de Cáncer de Mama.

El proyecto -ha comentado Ana Isabel González- está basado en un completo plan de ejercicio físico, hábitos alimenticios saludables y una evaluación cognitiva de algunas mujeres operadas de cáncer de mama- participan los Hospitales Regional de Málaga y Virgen de la Victoria, a través de sus unidades de Medicina Física y Rehabilitación, así como de la Unidad Intercentros de Endocrinología y Nutrición de ambos hospitales.

En este sentido, los responsables de esta iniciativa han explicado que el objetivo principal es ofrecer a las pacientes intervenidas de cáncer de mama un completo programa de ejercicio físico adaptado, una minuciosa formación sobre alimentación saludable en cáncer, así como la realización de una valoración para determinar el grado de alteraciones cognitivas que presentan algunas mujeres tras el tratamiento.

Además, los expertos insisten en la importancia de realizar ejercicio físico y evitar la obesidad para mejorar el pronóstico de las pacientes que han sufrido cáncer de mama. Por otro lado, los datos basados en la evidencia demuestran que algunos tratamientos pueden tener efectos secundarios en la esfera cognitiva, influyendo así en la recuperación global de las pacientes, desde un punto de vista no sólo físico, sino también intelectual, social, personal y laboral.

Por este motivo, este programa de recuperación ofrece a las mujeres que han superado el cáncer de mama un programa de ejercicios individualizado, a través del cual practican actividad física dirigida por un fisioterapeuta y reciben información sobre alimentación y hábitos de vida saludables mediante charlas guiadas por una nutricionista. Además, el programa incluye pruebas para evaluar el deterioro cognitivo, y conocer así cuál es la prevalencia real en nuestro medio con respecto a las alteraciones sutiles en la esfera intelectual (memoria, atención, rapidez mental, etc) que afectan a nuestras pacientes, repercutiendo de este modo en su vida diaria.

El programa Club de Salud para Mujeres Operadas de Cáncer de Mama, que se inició el pasado mes de mayo, ya ha beneficiado a medio centenar de pacientes en este año en curso. De este modo, las mujeres han acudido dos veces por semana durante tres meses para realizar entrenamiento físico dirigido e individualizado en el gimnasio de Rehabilitación Cardíaca del Hospital Virgen de la Victoria, impartido de manera grupal, y complementado con un programa de educación nutricional.

Además, cabe destacar que, de manera previa y posterior al programa, se recogen datos antropométricos de las pacientes como son el índice de masa corporal, peso, talla, y composición corporal, con el objetivo de llevar a cabo una valoración funcional de las pacientes. También, se realizan cuestionarios sobre calidad de vida, fatiga y dieta, y se les aplica a las mujeres un detallado y minucioso Test de Evaluación Cognitiva en el área de Rehabilitación del Hospital Civil.

Asimismo, las mujeres son diagnosticadas por las unidades de mama de ambos centros sanitarios, a través de la cual son atendidas en el área de radiología para realizarse la mamografía y, en caso necesario, se les lleva a cabo una punción diagnóstica para remitir a la unidad de anatomía patológica, lugar donde se confirma el diagnóstico.

Posteriormente, una vez confirmado el diagnóstico, cada caso es analizado de forma conjunta por los especialistas en cirugía de la mama, oncología radioterápica y oncología médica para consensuar la terapia individualizada.

Excelentes resultados en supervivencia

En los Hospitales Regional y Virgen de la Victoria de Málaga- que son referencia para aproximadamente el 70% de la población de la provincia de Málaga- tienen recogidos desde 1978 un total de 7.630 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama. Este número corresponde a todas las pacientes diagnosticadas en el Hospital Virgen de la Victoria desde 1978, y a todas las diagnosticadas en el Hospital Regional desde 2015. La edad mas frecuente de diagnóstico se encuentra entre 51-70 años.

Asimismo, de éstas 7.630 mujeres, 6.646 (87%) fueron diagnosticadas con un tumor localizado y tratadas con una combinación terapéutica de cirugía, radioterapia y tratamiento médico con hormonas, quimioterapia o trastuzumab.

La supervivencia global a 5 años para el número total de las pacientes con tumores localizados ha sido del 82%, dato que ha mejorado a lo largo de las últimas décadas. Además, la supervivencia general a 5 años fue del 77% en el período 1978-1994, y ha aumentado hasta el 87% en el período 2008-2012.

El director de la Unidad Intercentros de Oncología Médica de Málaga, Emilio Alba, señala que “en relación a estos datos, estamos en condiciones de afirmar que la supervivencia del cáncer de mama localizado en nuestros dos grandes centros hospitalarios de Málaga se encuentra en el rango de las mejores cifras publicadas en la literatura científica”. El reto ahora -insiste Alba- es “el de mejorar en lo posible estas cifras aún más, e intentar obtener estos resultados con la menor agresividad posible en los tratamientos empleados para la terapia”.